lunes, 24 de diciembre de 2012

LA NAVIDAD DE LOS MAYAS

¿Erraron Los Mayas en su vaticinio? ¿Una mala interpretación? ¿Deberían haber adelantado el Sorteo de Lotería de Navidad? ¿Es Mou un Maya? ¿Los Mayas cantaban aquello de Vete?


Si hoy se ha despertado como cualquier otro día, si ha pasado por el aseo y ha desayunado y si ahora está leyendo este artículo es que la terrible profecía de Los Mayas no se ha cumplido. Menudo papelón el mío en su momento, que la motivación tuve que buscarla en no sé dónde, y es que me enfrentaba a un artículo que podría acabar en la nada, en el vacío, sin lectores, sin periódico, sin mundo mundial. No me fue fácil, así que me aferré a mis más firmes y estrictas convicciones –esas que ya no recuerdan los que saltan al césped del Bernabéu- y me puse manos a la obra. A continuación, por asociación, pensé en la Lotería de Navidad. Un pensamiento fugaz pero intenso. Y si nos hemos gastado el dinero para nada, vaya guasa. Tantas ilusiones incumplidas, tantos millones que ni Hacienda –que cada día somos menos- disfrutará, vaya tela. Los responsables de Loterías ya podrían haber tenido la sensibilidad y el tacto de adelantar el sorteo, y que los posibles ganadores pudieran haber disfrutado de su premio, aunque sólo fuera un día. Para tapar agujeros, que sólo cuando nos toca la Lotería dejamos de taparlos –los agujeros- con masilla o tacos, quién pudiera. Espero que no se haya cumplido la profecía, no sólo por el trabajo que me he metido en balde, tan egoísta no soy, por todo lo demás, que siempre es más, muchísimo más. Lo que sí han conseguido Los Mayas es que durante un rato me pusiera a pensar en todas esas cosas que me gustaría hacer en caso de que su vaticinio fuera cierto. Todo eso que tenemos o debemos de hacer antes de abandonar este mundo. Las cuentas pendientes, llamamos. ¿Lo pensó usted también, lo contó –las cantó- en voz alta? No, no me engañe, que algunas cosas las pensamos por lo bajini, vaya que alguien se nos moleste con  toda la razón. Aunque ese o esa –supuestamente molesta- también haya pensado en sus cositas por lo bajini. Quién se atreve a lanzar la primera piedra.... seguir leyendo

miércoles, 19 de diciembre de 2012

EN ESTA NAVIDAD...


Ahora, en este momento, entre la avalancha de personas en busca de regalos, gente que pasea, gente que compra, gente que habla, sólo es un Papá Noel más en esta Navidad tan fría...
El escalador congelado
Salvador Gutiérrez Solís
Ediciones Destino

sábado, 15 de diciembre de 2012

EL ESCALADOR CONGELADO CANAL YOUTUBE

Señales, huellas, colores, formas, imágenes, materiales... En el Canal de Youtube de El escalador congelado puedes contemplar algunas de las imágenes que se describen en sus páginas.
Entrañas, raíces, extrañas, semillas, lluvia, incendios, señales, huellas, materiales.
Mis novelas nacen de una imagen, de un recuerdo, de un sabor, de una canción, de un recorte de prensa o de una frase que puedo haber escuchado en cualquier lugar. Imágenes, palabras, sonidos, que pueden entenderse como el árbol genealógico, el ADN, una especie de “padres y madres” de la novela. A pesar de que no se reconozcan en el resultado final, incluso difuminadas, desaparecidas, cenizas tras el incendio, contribuyeron a su gestación de manera decisiva. También me sirve para explicar este proceso –de construcción/destrucción/transformación- ese tan manido y recurrente ejemplo del puzzle. Cada recuerdo, cada canción, cada imagen, cada palabra o sabor es una pieza sin significado aparente, o con un significado individual, muy concreto. Señales, huellas...
Necesitan las piezas ser combinadas, ser colocadas en el lugar adecuado. En su lugar. Seguir las huellas hasta llegar a ese punto, que es este lugar.
Llamemos materiales a estas piezas –huellas, señales-. Me gusta esta definición, que me procura tacto y concreción. Que puedo manejar con los frágiles dedos de la memoria.

viernes, 7 de diciembre de 2012

EL ESCALADOR CONGELADO: LA BANDA SONORA


Aquí tienes la Banda Sonora de El escalador congelado. Esta recogida en esta lista de Spotify. La música tiene una especial importancia en la novela. No se tratan de canciones que me han insinuado o incitado durante el proceso de redacción. No.  Forman parte de El escalador congelado. Fragmentos de canciones que se insertan en el texto, bandas e intérpretes que los protagonistas de la novela escuchan, recuerdos, compañías
Todo lo que nos gusta nos va matar mañana…

No se comporta como los chicos que le rodean, no bebe lo que beben los chicos que le rodean, no viste como ellos, no conoce la música que escupen los altavoces. Yo no necesito hablar para explicar una emoción…

En el taxi, en un instante de silencio, Jesús recordó una canción de Joy DivisionCómo se llamaba esa canción. La tarareó mentalmente durante unos segundos...

La radio escupía una balada pegajosa, un éxito menor de Paula Abdul

Cuando Susana está animada, quién lo diría, de buen humor, le gusta escuchar a Leonard Cohen

martes, 4 de diciembre de 2012

LOS MATERIALES DE UNA NOVELA

¿Dónde encontrar los materiales para construir una novela? Esa chispa, mejor incendio, que se imponen a la pantalla en blanco. Reciclaje, huellas, signos, pistas, materiales, materiales...
El sábado pasado, cuando regresé a casa, descubrí un correo electrónico que me llenó de satisfacción, que consiguió emocionarme. Me lo remitía una amiga escritora, y comenzaba con esta frase: me he sentido muy identificada con tu novela. Una frase muy simple y concreta, pero que para mí es la mejor noticia, ya que certifica mis intenciones. En mi caso particular, cuando publico una nueva novela, más allá de las apariciones en prensa, que se agradecen porque te visibilizan, más allá de los elogios, que si no se saben degustar en su justa medida te pueden llegar a transformar en un pequeño gran ogro, más allá de la opinión de la crítica, que tiene su peso y que vale lo que vale, mi gran aspiración siempre es lograr la complicidad con el lector. Compartir emociones, insatisfacciones, historias y personajes, una visión del mundo, de sus cosas, soledades, miedos, frustraciones, alegrías, aspiraciones. Es complejo escribir sobre uno mismo, y mucho más hacerlo de tu obra, exponer esas semillas, raíces, huellas o materiales que has empleado para construirla. Puede que haya escritores que se planten frente a un folio o pantalla en blanco y comiencen a escribir una novela desde la nada. No es mi caso. Necesito una chispa, una llamarada, un incendio, mucho mejor, que capte toda mi atención. Puede que se trate de un hecho irrelevante, una de esas cosas que contemplamos sin mirar. Todo comenzó en la pantalla de la televisión, con la imagen de un escalador congelado –no podía ser de otra manera- en una nevada montaña. Se había quedado, en mitad de una blanca y gélida inmensidad, como una estatua; se intuían, solamente, los colores de su ropa, a través del hielo, a modo de señal en el camino. Dos escaladores pasaban a su lado y, tras realizar una especie de reverencia, continuaban con su ascensión. Seguir leyendo

jueves, 29 de noviembre de 2012

PRÓXIMAS PRESENTACIONES DE EL ESCALADOR CONGELADO


Córdoba, lunes 3 de diciembre, 20 h.
Fnac Sevilla, miércoles 5 de diciembre, 19 h.

¿Te atreves a escalar? ¡Comienza la escalada!


escucha la Banda Sonora y las imágenes de 
El escalador congelado
de Salvador Gutiérrez Solís
(Ediciones Destino)

miércoles, 28 de noviembre de 2012

25N

Cada 25 de noviembre seguimos recordando a las mujeres que padecen la violencia de género. Como sociedad, no podemos seguir permitiendo esta lacra que nos empequeñece. Hagamos de cada día un 25N hasta que no sea necesario resaltarlo en el calendario. Basta.

Tenemos que seguir recordando, alzando la voz, abrumándonos por las cifras, por sus consecuencias, avergonzándonos, deberíamos todos, me temo, otro 25 de noviembre. Sí, sí, sigue siendo el 25 de noviembre el Día Internacional Contra la Violencia de Género. Un año más, y me temo que lo seguirá siendo en los venideros. Y un año más repetiremos en voz alta que ojalá no lo sea nunca más, y hablaremos de lacra social, de expresión más violenta del machismo, encenderemos velas, enumeraremos las víctimas, nos rasgaremos las vestiduras, hasta puede que participemos en algún acto conmemorativo/reivindicativo, expresaremos nuestra solidaridad y cuanto a usted más se le pueda ocurrir, y cabe la posibilidad que lo sigamos haciendo el año que viene, y el otro, y el otro, y el de más allá. Seguirá siendo necesario denunciar la barbarie otro 25 de noviembre porque seguiremos sin agitar los cimientos, las entrañas, las raíces, que mantienen y alimentan la violencia de género, la violencia contra las mujeres. No nos atrevemos a afirmarlo categóricamente como sociedad, y no me refiero desgraciadamente a nuestro país exclusivamente, porque es una pandemia mundial, somos machistas. Obscenamente machistas. Nuestra educación, nuestros rasgos más íntimos, nuestros comportamientos, incluso nuestros insultos y bromas, esas supuestas gracietas, comen y beben del machismo histórico, ese que nos han ido inculcando generación tras generación. Menospreciamos a las mujeres, seamos claros, admitámoslo, nos les permitimos que accedan a puestos de responsabilidad salvo en casos excepcionales, y por justificar unas injustificables cuotas que nunca llegan a producirse. Las relegamos a espacios decorativos, en la publicidad, en la sociedad, en la política, en el deporte, en la cultura, en todos los ámbitos, y no hacemos nada, absolutamente nada, por evitarlo.
Pensar que el machismo no es la chispa que enciende la fatal llama de la violencia de género es, simplemente, no querer apartar la venda de los ojos y descubrir la auténtica y cruda realidad. Basta detenerse un instante, en todos esos casos que se dan en países menos desarrollados, en todos los sentidos, donde las mujeres sufren crueles condenas y torturas, más propias del medievo que del siglo XXI... Sigue leyendo

martes, 27 de noviembre de 2012

domingo, 25 de noviembre de 2012

EL ESCALADOR CONGELADO. ADELANTO EN GRUPO JOLY

Hoy, todos los diarios que componen el Grupo Joly, ofrecen un exclusivo adelanto de El escalador congelado.



El escalador congelado

Ofrecemos un adelanto de la nueva novela de Salvador Gutiérrez Solís, 'El escalador congelado', que llega este martes a las librerías

zoom

Seis de la tarde. Sábado, 28 de enero. Hace frío, mucho, intenso, un frío extraño en esta zona de España -cinco grados, temperatura máxima-, pero las previsiones meteorológicas, la lluvia, el viento, tal vez aguanieve, las carreteras cortadas, no se han cumplido por ahora. Cinco grados en Sevilla es frío, significa mucho frío. 

A pesar del frío -cinco grados, temperatura máxima-, ha sido un día soleado -y frío-. Las previsiones meteorológicas han trastocado los planes de Jesús y Susana para este fin de semana. Habían pensado viajar a Cádiz, un trayecto breve y cómodo desde Sevilla. La autopista es cómoda pero cara. Suspendieron ayer el viaje y alquilaron películas y compraron comida -queso, paté, entrecot de buey y vino tinto-, en el supermercado del centro comercial que hay cerca de donde viven. Tampoco hicieron algo extraño. Los viernes, por la tarde, Jesús y Susana suelen comprar en ese supermercado. 

Un buen vino con un buen queso siempre es una apuesta segura. 

Francia es el paraíso de los quesos. 

España no se queda atrás, y tenemos mejores vinos. 

jueves, 22 de noviembre de 2012

EL ESCALADOR CONGELADO/AGENDA

Confirmadas las primeras presentaciones de El escalador congelado:

Sevilla, 29 de Noviembre, 20 h.: Fiesta de Presentación en Noha Sevilla (Marqués de Paradas, 53)
Presenta: Braulio Ortiz Poole

Córdoba, 3 de Diciembre, 20 h.: Delegación Territorial de Cultura (Calle Capitulares)
Presenta: Pablo García Casado.

Te seguiremos informando de las próximas fechas.

Y recuerda que El escalador congelado llega a las librerías el 27 de noviembre.

¿te atreves a escalar?

martes, 20 de noviembre de 2012

¡BASTA!

Más allá de los cálculos económicos o bancarios, en los desahucios encontramos un sinfín de dramas humanos, familiares, que deberían estar por encima de cualquier otra circunstancia. ¡Basta!
La tragedia inmensa y mareante de los desahucios, hemos tenido que soportar en nuestras conciencias los primeros suicidios para tener constancia y real de algo que le puede suceder a cualquiera, a usted, a su hermano, a su vecino, a mí, perfectamente.
A este respecto, no me vale el argumento que escuché el otro día: “es que nos hemos metido en muchas cosas, que hay gente con muy poca cabeza, y luego pasa lo que pasa”. Claro que hay gente a la que se le fue la cabeza en los años de la “fiesta” –quien la tuviera, insisto- y que, viéndose con una buena nómina, se ha sentido con la capacidad de mantener su estatus económico en el futuro y se ha embarcado en demasiado. Claro que lo ha habido, todos tenemos un ejemplo en la cabeza. Me das trescientos mil y así tengo para amueblar el piso y para un coche alemán con media docena de airbags. Sí, es cierto. Pero también no es menos cierto que nadie se podía imaginar esta crisis brutal con visos de no acabar jamás. Nadie, que los “gurús” deberían estar calladitos para la eternidad en vez de seguir mostrándonos –alucinógenos- brotes verdes donde los demás sólo contemplamos cenizas y escombros. Y, sobre todo, no olvidemos la responsabilidad de los bancos, que concedieron hipotecas, en algunos casos por el 120% del valor patrimonial de la vivienda, con el aval, por ejemplo, de un contrato de trabajo de tres meses. Es un ejemplo real. Negocio asegurado, yo te presto, le presto a todo el mundo, y a cambio me devolvéis unos más que jugosos y escandalosos intereses. Porque le animo a que compruebe en su hipoteca lo que le baja del total la aportación mensual; si no lo ha hecho nunca, le puedo asegurar que... sigue leyendo

EL ESCALADOR CONGELADO: #ElEscaladorCongelado en sólo una semana en las li...

EL ESCALADOR CONGELADO: #ElEscaladorCongelado en sólo una semana en las li...: En sólo una semana llega a las librerías El escalador congelado . 27 de noviembre .

sábado, 17 de noviembre de 2012

EL ESCALADOR CONGELADO (fragmento)


Con frecuencia, la arquitectura de lo que creemos como 


felicidad se proyecta sobre edificios de apariencia sencilla, 


modesta, incluso humilde. La humildad de la felicidad.

El Escalador Congelado

27 de noviembre en las librerías

martes, 13 de noviembre de 2012

PRIN LA LA

Prin`La Lá, el proyecto personal y familiar de Fernando Vacas nos ofrece su esperado segundo trabajo, Un nuevo orden.

Han tardado cinco años en abrir las ventanas de su particular universo/planeta de atmósfera lisérgica y nubes de algodón, en volver a conectar con el Planeta Tierra, en, definitiva, ofrecernos nuevas canciones, pero no me cabe duda de que ha merecido la pena la espera. Ya lo creo que sí, periodo de encantamiento. Prin`La Lá acaban de publicar en las últimas semanas un nuevo trabajo, trece canciones agrupadas bajo el sugestivo título de Un nuevo orden. Soy sincero. Debo de reconocer que el primer trabajo de Prin` La Lá sólo captó mi atención por su novedad, por su diferencia, por su intento por ofrecer algo original, pero que no me entusiasmó, no me emocionó. Eso sí lo ha conseguido esta segunda entrega, que me parece desde su primera escucha una de las propuestas musicales más interesantes, arriesgadas y llamativas de la escena española. Las voces de Isabel, Macarena y Blanca siguen desprendiendo ese aroma de infancia, de bollycao y de chicle de fresa del anterior disco, pero las composiciones han ganado ostensiblemente en madurez, en empatía con quien las escucha y, sobre todo, me atrevería a afirmar que el sonido Prin` La Lá se encuentra ya plenamente asentado. Definir musicalmente a esta banda cordobesa –sí, cordobesa- se me antoja complicado, ya que encuadrarla bajo la coletilla de “electrónica” –solamente- me parece un ejercicio tan simplista como miope. Isabel, Macarena y Blanca ofrecen numerosas propuestas en sus canciones, hay intencionalidad de deambular y transitar por los diferentes estilos en los trece cortes de Un nuevo orden.
Y así, por ejemplo, nos encontramos con la pegadiza y cálida Kiss the Future, que cuenta con su propio videoclip, rodado en el Palacio de Viana, o con Daba vueltas, que abre el disco, todo un portentoso despliegue de imaginería industrial, o la enérgica y energética Oda a América o con Otras vidas, otra realidad, que considero como la obra cumbre de este nuevo trabajo de Prin`La Lá. Una canción arquitectónica y precisa en su concepción, donde las voces encajan a la perfección con la electrónica, hasta crear momentos de una belleza asombrosa y épica. Una de esas canciones que pueden llegar a justificar una trayectoria, y no les exagero. También hay en este Un nuevo orden un... sigue leyendo

sábado, 10 de noviembre de 2012

EL ESCALADOR CONGELADO: #ElEscaladorCongelado #Materiales10 27 de noviembr...

EL ESCALADOR CONGELADO: #ElEscaladorCongelado #Materiales10 27 de noviembr...

BAILA, BAILA, BAILA


Bifurcaciones, laberintos, conductos, cercanías, caminos, atajos, pasadizos, túneles, encrucijadas, distancias, conexiones, conexiones, conexiones. Hablemos de conexiones
Mantengo una relación definitivamente bipolar, o de amor/odio –rechazo/afinidad-, con la literatura de Haruki Murakami. Conexión, puede ser. Hay libros de Murakami, algunos incluso vitoreados por la crítica como soberbios, deslumbrantes y demás adjetivos grandilocuentes, que no he soportado por diferentes motivos. Tras sesenta o setenta páginas he tenido la terrible sensación de estar perdiendo el tiempo, que, indiscutiblemente, es la sensación más terrible que te puede transmitir un libro. Por aburrimiento, por repetitivos, por excesivos, por raquíticos, por incomprensión, por desilusión, por inapetencia, por desconexión. Conexión.
Eso que se conoce como el “mundo” o “atmósfera” Murakami me ha parecido, con demasiada frecuencia, la excusa perfecta para rellenar una página tras otra y así disimular “que no tengo nada que contar”, insistiendo en los mismos personajes, modelos y situaciones una y otra vez. Aún así, siempre le he perdonado a Murakami el anterior “patinazo” y he tratado de reencontrarme con su literatura, o la literatura con la que conecto, en todas sus nuevas entregas. Buscando la conexión.
En esta relación tan particular que mantengo con Murakami, he de reconocer que estoy atravesando lo que podría definir como una “temporada dulce”, conectamos. Cualquiera de las entregas de 1Q84 me fascinaron, deslumbrantes en ritmo, narratividad, intuición, pulsión. Sensaciones que se han vuelto a repetir con Baila, Baila, Baila, que recientemente ha publicado en nuestro país Tusquets... sigue leyendo

miércoles, 7 de noviembre de 2012

UNA CARICIA: KISS THE FUTURE

Cinco años después regresan Prin`La Lá... Mantienen el sabor a bollycao, chicle y calcetines de lana, pero consolidando su personal sonido.
En mi artículo del domingo analizo su nuevo trabajo, Un nuevo orden.

martes, 6 de noviembre de 2012

MENSAJES DE ULTRATUMBA

Redes Sociales que permanecen vivas cuando nosotros ya no lo estamos... Cuentas de Twitter que siguen tuiteando... Perfiles de Facebook que actualizan sus estados... Mensajes de Ultratumba, mi último artículo en El Día de Córdoba. 

No voy a contar nada sobre Iker Jiménez, tampoco de alguno de sus invitados, y eso que el título lo merece –y algunos de los invitados también lo merecerían, por méritos más que evidentes-. Tampoco voy a escribir sobre la supuesta estafa de Anne Germain, que el horno no está para bollos. La cosa va de 2.0, aunque yo me pregunto si no iremos ya por el 18.0, por la velocidad y la novedad. El otro día leí una noticia que me dejó un tanto intranquilo, extrañado, incrédulo, estupefacto, qué sé yo, y eso que a estas alturas del partido ya es difícil que una noticia te provoque tal avalancha de sentimientos, que curtidos estamos. La noticia en cuestión contaba que un experto informático había diseñado un programa para que tu cuenta de twitter permaneciera “viva”, generando tuits, una vez que hubieras fallecido. Mejor hablemos de estos temas en tercera persona, que da un poquito de repelús. El artículo también se refería a las reticencias y posibles problemas que se pueden presuponer y deparar, desde el punto de vista legal, ético y hasta estético, así como de las reglas internas de la propia red social. En cualquier caso, es fácil encontrarse con perfiles de amigos o conocidos que siguen estando “activos” a pesar de haber fallecido su creador. En Facebook es muy fácil encontrarlos, seguro que usted conoce algún caso concreto, o varios. Pero, claro, son perfiles que ya sólo se “alimentan” con las aportaciones que puedan realizar los visitantes. Hoy mismo he visitado un perfil con esas características, y sus amigos aún hoy le siguen escribiendo en el “muro” –al difunto-. El caso que hoy nos ocupa da un pasito más al frente, o varias zancadas, como usted prefiera, ya que no se trata de cerrar o no un perfil de una red social, se trata de que siga estando “vivo” gracias al trabajo previo desarrollado por el propio usuario antes de morir. Si se detiene un instante a pensarlo, el asunto tiene pantalones, como se suele decir.
Directo al grano. Porque yo me pregunto: ¿qué tipo de mensajes vas a dejar escritos estando aún con vida para ser enviados/leídos cuando estés muerto? sigue leyendo...

#ElEscaladorCongelado #Materiales6 (27 de noviembr...

EL ESCALADOR CONGELADO: #ElEscaladorCongelado #Materiales6 (27 de noviembr...: 27 de noviembre, comienza la escalada... El Escalador Congelado llega a las librerías!! Ediciones Destino

miércoles, 31 de octubre de 2012

FILMOTECA




Hace años, conocí un hombre, con buena posición por aquel entonces –cuando la “buena” posición social era igual que tener dinero-, en el taco, entacado, como usted prefiera, su buen coche con  más airbags que una película de Stallone, pedazo de apartamento en Benalmádena, con todos sus aliños, tampoco me quiero entretener explicando una imagen que todos conocemos desgraciadamente muy bien, que me confesó que jamás había visto una película en su vida y que, por supuesto, tampoco había leído un libro –“ni una página”-. No fue una confesión de insatisfacción, avergonzada o penosa, para nada, justamente lo contrario. Este hombre se enorgullecía de haber dedicado todo su tiempo, todos los días de su vida, a trabajar y a ganar dinero, considerando tanto la lectura como el cine dos actividades tan absurdas como innecesarias que nada nos aportan y reportan. “Yo no sé como nadie se puede permitir el lujo de perder el tiempo de esa manera”, argumentó en un momento concreto de la conversación, crecido. Evidentemente, me limité a escucharlo, simplemente, no entramos en discusión, ¿para qué?, jamás podríamos llegar a cohabitar en algún espacio común, por microscópico que éste fuera. Eso sí, me habría encantado preguntarle, puede que por algo más que curiosidad, colindante con el masoquismo, qué pensaba de los escritores, ya que si consideraba inútiles a los libros no quiero ni imaginar su opinión respecto a sus creadores. Tendría que habérselo preguntado.
Este desprecio por la cultura cuando tiene lugar desde un ámbito privado me preocupa, me apena, temo que se convierta en pandemia, pero cuando se produce desde un espacio público me escandaliza y, sobre todo, me avergüenza. Porque vergüenza –y mucho más- es lo que he sentido en lo últimos días cuando se ha jugado, como si se tratara de ese absurdo Monopoly en el que estamos instalados, con la Filmoteca de Andalucía. La quito y la pongo en donde sea, la utilizo cuando me convenga, la cierro, la pisoteo, y si te he visto no me acuerdo, total, sólo es la Filmoteca. Una ficha más en la ciudad de las maquetas –que nunca dejarán de serlo-. Si una institución cultural ha cumplido con su función real y verdadera –esa definición tan bonita que raramente escapa del papel-, de servicio a la sociedad, de pluralidad, de vanguardia pero al mismo tiempo de memoria visual, de formación, de encuentro, ha sido la Filmoteca de Andalucía, que por suerte se encuentra en nuestra ciudad y que por suerte está dirigida por Pablo García Casado. Ya alguien habrá exclamado, “qué va a decir, si es su amigo”. Le aclaro, Pablo García Casado no es sólo mi amigo, es mi compadre, a la antigua usanza, además. Pero este hecho, que yo entiendo como un regalo, no me impide ni me imposibilita para opinar sobre un tema tan acuciante, desde mi punto de vista, para Córdoba.
La Filmoteca de Andalucía, como les decía, no sólo ha cumplido amplia y sobradamente con su función esencial –ahí están los datos objetivos-, también ha sido ese “jarrillo de mano” sobre el que se han apoyado la inmensa mayoría de los eventos culturales con cierta relevancia de nuestra ciudad: Cosmopoética, Eutopía, Cinemacor, Festival de Cine Africano, etc. No me cabe duda de que es el corazón cultural más sano con el que contamos en Córdoba. Y, curiosamente, tras “dejarnos” la vida por ser Capital Europea de la Cultura durante años, ahora nos dedicamos a ningunear a la Filmoteca, que es de Andalucía, cierto, pero que yo y muchísimos cordobeses reconocemos como nuestra. Y así un día escuchamos que puede ser una ampliación del Palacio de Congresos, otro que lo puede ser ocasionalmente, y seguro que llegaremos a escuchar que los bajos del Arcángel o una carpa en El Arenal –con autocine y burguer, eso sí-  son lugares idóneos y hasta excelentes para acoger a “nuestra” Filmoteca. No caben diálogos, no valen las medias tintas ni titubeos. Y volvamos al principio, a ese hombre que se vanagloriaba de no haber “perdido el tiempo” leyendo un libro o viendo una película. Cada cual, en su privacidad, que emplee su vida en lo que se le antoje, siempre que no invada la del que tiene al lado, pero quien ostente una representación pública y/o colectiva, me da igual el ámbito, como mínimo se le debe exigir que, al menos, disimule un cierto interés por la cultura y sus instituciones. Aunque sólo sea un poquito.

El Día de Córdoba

#ElEscaladorCongelado (27 noviembre) #Materiales


El escalador congelado, materiales


Entrañas, raíces, extrañas, semillas, lluvia, incendios, señales, huellas, materiales.
Mis novelas nacen de una imagen, de un recuerdo, de un sabor, de una canción, de un recorte de prensa o de una frase que puedo haber escuchado en cualquier lugar. Imágenes, palabras, sonidos, que pueden entenderse como el árbol genealógico, el ADN, una especie de “padres y madres” de la novela. A pesar de que no se reconozcan en el resultado final, incluso difuminadas, desaparecidas, cenizas tras el incendio, contribuyeron a su gestación de manera decisiva. También me sirve para explicar este proceso –de construcción/destrucción/transformación- ese tan manido y recurrente ejemplo del puzzle. Cada recuerdo, cada canción, cada imagen, cada palabra o sabor es una pieza sin significado aparente, o con un significado individual, muy concreto. Señales, huellas...
Necesitan las piezas ser combinadas, ser colocadas en el lugar adecuado. En su lugar. Seguir las huellas hasta llegar a ese punto, que es este lugar.
Llamemos materiales a estas piezas –huellas, señales-. Me gusta esta definición, que me procura tacto y concreción. Que puedo manejar con los frágiles dedos de la memoria.
Por primera vez quiero mostrar y compartir mis materiales, con los que he construido El escalador congelado.
Desde hoy, unas semanas antes del 27 de noviembre, día en el que El escalador congelado llega a las librerías, en www.elescaladorcongelado.blogspot.com iré mostrando estos materiales. Puede entenderse como un acto de exhibicionismo, pero también tiene mucho de sinceridad, créame. Son muchos y muy diversos, dispersos, inconexos tal vez piense -pero no-. No. Materiales de construcción.

Twitter @gutisolis

facebook.com/elescalador.congelado
email: escaladorcongelado@gmail.com

27 de noviembre, comienza la escalada

lunes, 22 de octubre de 2012

EL SALTO



Nacho Vidal ha sido uno de los grandes nombres de la semana, él que siempre ha convivido con el adjetivo con tanta naturalidad, pero nada comparable con el hombre/nombre que hoy nos ocupa. Lo llamaré Félix, a secas, que con el apellido me lío, se me pone la boca estropajosa con semejante trabalenguas. Además, Félix no necesita de mayor presentación, que con decir que fue el que saltó el otro día desde cerca de la Luna ya es bastante. Un inciso: lo calificamos como salto, pero en realidad fue una caída, que no es restarle valor al asunto, ni mucho menos, sólo es por concretar. La que pasé durante los días anteriores para mí se queda, que daba por hecho que se iba a quedar estampado en la tierra, a modo de esos sellos vivientes que vemos en los dibujos animados, como muy poco. Yo no estaba preocupado por si fallaba el paracaídas, no, que hoy en día se ha avanzado mucho en ese tipo de artilugios, y sabía que iba a funcionar, lo que no me fiaba es de que el bueno de Félix fuera capaz de articular movimiento alguno y mucho menos de dar con el botoncito que lo ponía en funcionamiento. Toda la vida preparándote para una hazaña que se lleva a cabo en unos pocos minutos para que, encima, tú falles en lo más básico. Ya no es que se pegara el gran trompazo, es que ese hombre iba a quedar más mal que peor, que ya es decir, que no me quiero ni imaginar los chistes, viñetas y hashtag que se hubieran podido inventar, que la imaginación no está en crisis –que se lo digan a Nacho Vidal-. Después me enteré que tampoco podía pasar eso, que se lo hubieran abierto automáticamente desde Tierra –con mayúscula cuando hablamos de esas distancias-. Ya me lo podían haber dicho antes, que me habría ahorrado unos cuantos ratos de angustia, y no es broma, que es un tema muy serio.
Muchos se han preguntado para qué sirve la proeza de Félix, he de reconocer que me incluyo en la tropa, desconozco si su vertiginoso y breve salto –más bien caída- puede utilizarse para obtener datos científicos relevantes, si nos encontramos ante una tomadura de pelo de dimensiones colosales, o si solamente se trata de un afán de superación –extremo- o de una excentricidad más del propietario de la bebida energética que financiaba todo el asunto. Indiscutiblemente, ateniéndonos a eso que llamamos mercadotecnia, se me antoja como el gran y claro triunfador en toda esta historia. Desconozco todo el dinero que habrá costado montar el ampuloso tinglado, imagino que mucho, pero seguramente bastante menos de lo que habría costado una campaña publicitaria, en todo el mundo, de semejantes dimensiones. Se estima que casi 8 millones de españoles siguieron en directo la caída –que no salto- de Félix, y otros tantos muchos más lo hemos visto en diferido, hablado, comentado, reflexionado, bromeado, etc. Porque la hazaña de Félix ha dado para mucho, que en menos de cinco horas comencé a recibir los primeros fotomontajes. Hemos podido descubrir donde fue a parar el penalti que Sergio Ramos falló contra el Bayern de Munich, qué gritó el cosmoparacaidista nada poner los pies en tierra –éste, en concreto, me ha llegado en muy diferentes versiones-, y qué sucedió con el globo y la cápsula. Esa expresión de que a todo le sacamos punta ha vivido uno de sus momentos más gloriosos e inolvidables gracias a Félix. En ese sentido, Nacho Vidal también lo ha vivido, reconozcámoslo, aunque no sé si adecuado emplear determinadas palabras muy cerca de su nombre.
Tal vez en estos momentos de precipicios, rescates y alcantarillas colmadas de anhelos insatisfechos, el que el sueño de Félix, en su versión salto/caída, haya sido una noticia de tal repercusión nos viene bien, nos estimula a modo de placebo informativo o, simplemente, certifica nuestro mal momento y que somos capaces de agarrarnos a lo que sea con tal de escapar de esta triste realidad nuestra, aunque sólo sea por unos instantes. También puede ser que sea muy necesaria la existencia de personas como Félix, dispuestas a llegar donde nadie lo hizo anteriormente, empeñadas en superar parámetros establecidos, aunque no terminemos de comprender su utilidad real. O hablemos simplemente de una hazaña visual a secas, fastuosas las imágenes que nos ha regalado Félix en su caída, que no salto. La cuestión, como les decía antes, con permiso de Vidal, es sacarle punta al asunto. 

El Día de Córdoba

martes, 9 de octubre de 2012

¿POR QUÉ ESCRIBIR?




Qué complicado. Qué pregunta más difícil de responder. Cuando los monstruos campean a sus anchas en forma de mercados, recortes, amenazas, padres endemoniados, cuando parte de este mundo es un subsuelo sin alcantarillas, cuando no nos importa que la injusticia sea un sistema universal de reparto, por qué escribir. Cuando las cifras del paro nos abruman, cuando la fotogalería del New York Times es nuestra ventana al exterior, cuando el rescate es ya una realidad ineludible, por qué escribir. Cuando cuestionamos hasta nuestra estructura geográfica, cuando la multitud se concentra alrededor del congreso, cuando asistimos al entierro de eso que conocimos –e incluso disfrutamos- como Estado del Bienestar, por qué escribir. Cuando cualquier red social te regala información directa e instantánea, cuando los canales de televisión batallan en el campo de las vísceras por un puñado de espectadores, cuando el todo vale es un dogma implantado y asumido, por qué escribir. Cuando han existido –y existen- Balzac, Cela, Coetzee, Hemingway, Umbral, Vargas Llosa o Carver, cuando Bob Dylan, Wilco, U2, Stones, Leonard Cohen, Calamaro o Quique González han compuesto todas esas maravillosas canciones, cuando los Padrinos y Casablanca y Uno de los nuestros y Volver y Patrimonio Nacional ya han sido filmadas, por qué escribir. Cuando los días pasan y no te esperan y la vida está ahí afuera, al otro lado de la ventana, cuando tus hijos crecen y muchos de sus minutos no han sido compartidos, cuando hay tantos besos y caricias por entregar y recoger, por qué escribir. Es una pregunta que revolotea más que nunca a mi alrededor, consiguiendo que el blanco de la pantalla sea más blanco, blanco nuclear como dice el anuncio del detergente.
Por suerte, no todos los días respondo a la pregunta, ya que no me quedaría tiempo para nada más. Sin mencionar todo el ingenio que tendría que desplegar para encontrar y confeccionar unos argumentos lo suficientemente lógicos y contundentes con los que esquivar a la pregunta y, a la vez, reafirmar mi postura. Modo automatismo, cabeza cerrada. Si es dura la pregunta cuando soy yo mismo el que me la formulo, más aún cuando la realiza otra persona. Entonces las respuestas pueden llegar a ser muy diversas, variopintas, según el día, mi estado mental y esas cosas. Seguramente escribo por necesidad, pero también lo hago por placer, y no me puedo olvidar de la curiosidad, tampoco de la adicción. Por la mucha muchísima satisfacción. Seguramente escribo por un inexplicable efecto de liberación, o economía: lo repetimos con frecuencia, pero seguro que tiene su verdad aquello de lo que nos ahorramos en psicólogos, psiquiatras y demás terapias. Seguramente no escribo por proyección pública, por estampar mi firma, por una fotografía, por ser reconocido, por ego –cosas de futbolistas y concursantes de Gran Hermano, no de escritores-; por supuesto que no lo hago por dinero, menuda broma a estas alturas. ¿Por qué escribir? Insisto, la preguntita tiene su miga.
El próximo mes de noviembre publico mi nueva novela, El escalador congelado. Días de correcciones, de perfilar los últimos detalles, antes de que la imprenta cumpla con su trabajo. Leyendo y releyendo mil veces mi propia novela creo haber conseguido responder a la dichosa pregunta –o me miento para no seguir lamiéndome las heridas-. Escribo para vivir más, a través de esas otras historias y esas otras vidas a las que sólo puedo acceder a través de la lectura o de la escritura. Como lector, las disfruto desde esa maravillosa pasividad y la sorpresa continua, y como escritor las disfruto desde la gestación, agitación, que puede llegar a resultar cansina, laboriosa y dura, como cualquier paternidad responsable, pero que te reporta el placer de la creación, de la autoría, de ser tu voz la que suena. Escribo porque necesito contar, no tanto contarme, este mundo con sus mil defectos, rescates y naufragios, este mundo que nos toca vivir. Y que ahora, más que nunca, como advertencia, radiografía, terapia, anestesia o antídoto, es necesario seguir contándolo. 

martes, 2 de octubre de 2012

PARAGUAS



El paraguas se encuentra de plena actualidad, más que nunca. Como concepto, como objeto, como metáfora, como ilusión, como protección; TT en las redes sociales sin clave ni contraseña, TT emocional y real, cómo si las emociones no fueran reales, las más reales. El paraguas que nos anuncia que ha llegado el otoño con sus lluvias –qué llueva, qué llueva- y sus árboles pelones, el paraguas que nos acoge y protege, que se comporta como una burbuja –no inmobiliaria- y nos resguarda de las inclemencias del exterior –cada vez más inclementes y canallas-. Y ese paraguas, con su silueta adherida, que golpea nuestras ventanas y puertas, corazones y ojos, para pedirnos, con buenos modos y voz dulce, que dejemos entrar la poesía en nuestras vidas –una temporadita, por lo menos, al año-. Sí, ha llegado Cosmopoética. Y yo me alegro de su llegada este otoño muy especialmente. En este tiempo de recortes y amputaciones, de cuestionar permanentemente lo que hemos conocido como Estado de Bienestar –y que acabará llamándose, si nadie lo remedia, Bienestuvo (gracias Silvia por la contribución)-, de vaticinar un inmediato futuro atroz y encanijado –cómo se puede proclamar con tanta facilidad que nuestros hijos vivirán peor-, es de agradecer que Cosmopoética celebre una nueva edición, bajo la dirección de Joaquín Pérez Azaústre. La metáfora o la definición real del paraguas alcanzan su mayor dimensión ahora, en Córdoba, al menos queda una burbuja en la que poder seguir respirando –aire no viciado, incluso con oxígeno puro.
Tras el batacazo de la Capitalidad, batacazo más que anunciado y casi premeditado, por otra parte, para qué nos vamos a engañar, y unido a esta oleada indiscriminada de recortes, amputaciones y demás tajos, temí que llegará el páramo, el desierto, la nada, en todo lo relativo a la Cultura, a nuestra ciudad. Mantengo lo que repetí tantas y tantas veces, lo importante no era la meta, la distinción, la leyenda en la entrada –en el arcén de la autovía-, era el camino, y en algunas cosas, reconozcamos lo positivo, aunque seamos cordobeses –y nos cuesten estos ejercicios-, hicimos parte de ese camino. Cosmopoética, junto a otras iniciativas, bien en forma de ladrillos o bien bajo el envoltorio de un evento concreto, es pieza fundamental de ese camino, que debemos seguir recorriendo, porque el premio o la distinción es más sociedad, más cultura, más Córdoba, en definitiva. Austeridad, sí, siempre, no creo que sea necesario que se produzca una situación económica complicada para que se practique con lógica y rigor. Recortes, depende. En Educación, no, en Bienestar Social, no, en Salud, no, en Cultura, no. Determinados recortes esconden una reducción de derechos, pero también una reducción drástica de posibilidades, sobre todo cuando se llevan a cabo en Educación y Cultura. Sin olvidarnos, siempre se olvidan de contárnoslo, que muchos recortes son directos responsables del aumento del desempleo. Y en este sentido, las industrias culturales siempre son las más indefensas, las primeras que sufren las consecuencias de presupuestos reduccionistas.
Cuando el paraguas toma las calles de Córdoba no sólo es porque ha llegado la deseada y más que nunca necesaria lluvia, bienvenida coincidencia en esta ocasión, también porque es tiempo para la poesía. Y ahora más que nunca la necesitamos. Poemas en el autobús, en los colegios, para mayores, en la Red, poemas cantados y poemas a la luz de la Luna, poemas de poetas anónimos y poemas para los privados de libertad. Me encanta que se contradiga a la ya célebre canción –de Golpes Bajos-, son buenos tiempos para la poesía, hagamos que lo sean. Recurramos a la metáfora de la imagen, el paraguas que nos protege de la que está cayendo –cómo cae-. Que ya quisiéramos todos que sólo fuera agua, pero no, la poesía puede ser un magnífico antídoto. Celebremos que Cosmopoética nos visita de nuevo, toca disfrutarla con entusiasmo y energía de presente y despedirla, cuando toque, con un hasta luego de seguro regreso. Necesitamos que permanezca entre nosotros y que nos proteja con su paraguas –incluso cuando escampe.

El Día de Córdoba