jueves, 28 de febrero de 2013

ANDALUCÍA-NUEVA YORK-ANDALUCÍA

Hoy, 28F, es el día perfecto para recuperar este artículo que escribí hace tres años. Abre puertas y ventanas...
Cuenta el narrador Kirmen Uribe, flamante ganador del Premio Nacional de Narrativa, que gracias a su Bilbao, Nueva York, Bilbao ha conseguido obtener una nueva imagen de su Euskadi natal, dulcificada, distinta. No me cabe duda de que Federico García Lorca, antes de desaparecer en las entrañas del odio, debió sentir algo muy parecido gracias a su Poeta en Nueva York. Esta misma semana he tenido la oportunidad de disfrutar de la adaptación realizada por la coreógrafa Blanca Li en ese teatro, cómodo y moderno, que a Esperanza Aguirre le costó tanto trabajo inaugurar, preocupada porque se identificara como un logro del que había sido su antecesor, su compañero de partido y sin embargo enemigo –que en política no es ninguna rareza-, Alberto Ruiz Gallardón. Sobre el escenario, la voz descarnada y sublime de Carmen Linares, la primitiva electricidad de Andrés Marín, la contemporánea elegancia de la propia Blanca Li o la tonalidad harlemniana de Tao Gutiérrez al servicio de los versos de Lorca. No exagero si califico el montaje de emocionante y emotivo, de bello, de ecléctico y, sobre todo, de fiel, respetuoso con el poemario del genio granadino. Porque Poeta en Nueva York es un libro complicado; deslumbrante, maravilloso y complicado si tenemos en cuenta, muy especialmente, la producción anterior del poeta. Lorca, en su viaje a Nueva York, descubre otros mundos, otros rostros, otros lenguajes. Sorprendido, temeroso e hipnotizado, Federico descubre las noches cardiacas del barrio, el cemento, el revólver y la sangre que la violencia arranca de nuestras venas; la libertad de los hombres, las hogueras de los guetos, el bostezo de los motores, los abismos de las alcantarillas; descubre Federico el jazz, el azufre, el alquitrán, el vacío, la bruma del sueño por cumplir, el perdón de los condenados. En cierto modo, Poeta en Nueva York nos muestra o nos anticipa a un nuevo Lorca, una Lorca distinto al anterior pero que se construye, al mismo tiempo, sobre sus propias raíces.
Sobre el escenario, los negros atléticos, bailarines de músculos acentuados, el llanto de un saxo, la sangre en las paredes. Sangre que borra la catarata de agua que cae del techo, metáfora actualizada de estos días de inundaciones, sobresaltos y recuerdos de toda una vida que la corriente arrastra hacia ningún lugar. Sobre el escenario, el particular viaje de Federico García Lorca, de su Granada, de nuestra Andalucía, al mundo de los mundos, ese Nueva York capital del nuevo siglo, de los sueños, del futuro que no termina de llegar. Un viaje que también podemos extender a todos nosotros, a nuestra Andalucía, que hoy celebramos, festejamos, orgullosos de ser de esta tierra que, en cierto modo, ya ha comenzado a volver a encontrarse kilómetros después de haber iniciado el trayecto. Porque la Andalucía de hoy, queramos o no, aún sigue teniendo mucho de la Bernarda Alba de Lorca, pero también de Poeta Nueva York, de la misma manera que se puede seguir reconociendo en un cuadro de Julio Romero de Torres o en una terracota, incomprensible y hermosa, de los hermanos Rosado Garcés; y en un fandango de Toronjo, sí, y en los armoniosos quejidos de Morente que la distorsión de las guitarras no pueden silenciar o en las luciérnagas y en las mariposas de Lori Meyers.
Porque no es más andaluz el que vive de espaldas al mundo y no quiere descubrir lo que nos aguarda tras la puerta de los kilómetros, las culturas y las fronteras, como tampoco lo es aquel que reniega de lo que navega por su sangre, de lo que le muestran sus ojos cada día; aquel que pretende camuflar lo que es por un nuevo ser que no ha crecido y convivido en las civilizaciones y pueblos que nos han habitado a lo largo de las primaveras y los inviernos. Lorca lo comprendió, lo asimiló, sabio e iluminado, y Blanca Li lo ha sabido trasladar a su mundo de movimientos y formas. Todo viaje no acaba con el regreso, continúa, se inicia un nuevo viaje, con las maletas engordadas, con la mente abierta de par en par, como esa ventana imaginaria que existe bajo el puente de Brooklyn. Regresó el poeta, antes de desaparecer en las entrañas del odio, con Andalucía más adentro, pero sin tener que exhibirla como una bandera que el huracán hace jirones. Regresó el poeta con el corazón hinchado e inflado de vida, con los ojos abiertos, con sed de sus verdes y sus blancos. Preparado para seguir cantando a nuestra Andalucía, ese nuevo espacio a explorar delimitado por las fronteras de las emociones. No dejemos de viajar.

martes, 26 de febrero de 2013

UNA PASIÓN ESPAÑOLA

El pasado doce de febrero falleció Barnaby Conrad, diplomático, pintor, novelista, pianista, torero... al que tuve la suerte de conocer. Disfruté de su amistad y disfruté escribiendo su biografía.
Esta pasada semana he tenido conocimiento del fallecimiento de Barnaby Conrad, con el que durante bastante tiempo mantuve una relación muy estrecha, diaria, vía email y teléfono, en el proceso de redacción de su biografía, Barnaby Conrad, una pasión española. Mi relación con Bernabé, como le gustaba que le llamara, comenzó en una librería de viejo. Colecciono novelas taurinas, y allí descubrí Matador, la obra que lo hizo mundialmente famoso. Una novela sobre las últimas horas de Manolete. Una edición horrible, mal traducida, ya descatalogada, pero que en la contra sintetizaba parte de la vida de Barnaby: escritor, torero, diplomático, pintor… Atraído por el personaje, que seguía con vida, comencé su búsqueda. Debo de reconocer que en un principio llegué a creer que existían varios Conrad, de hecho los hay, por la cantidad de actividad e información tan dispar que se le atribuían, y que correspondían, increíblemente, al que yo andaba buscando. Gracias a la ayuda de diferentes personas, semanas después pude localizarlo. Nada más descolgar el teléfono, me espetó: Senyorrr Guterres, estaba esperando su llamada. Ya en esa primera conversación descubrí a un hombre generoso, divertido, brillante, educado y cariñoso al mismo tiempo, locuaz, con una memoria prodigiosa y con un conocimiento de la realidad, del presente, absolutamente nítido. Encantado aceptó mi propuesta, escribir su biografía, ceñirla a los ámbitos “español” y “taurino”, quien lo haga por completo necesitará mucho tiempo y varios kilos de papel. Nos pusimos manos a la obra, en una de las tareas más fascinantes que he realizado en mi carrera literaria... seguir leyendo en El Día de Córdoba

martes, 19 de febrero de 2013

BARNABY CONRAD

Ha muerto Barnaby Conrad. Escritor, pintor, torero, diplomático, pianista, productor de cine y no sé cuántas cosas más. Tuve la suerte de conocerlo y de escribir su biografía, Barnaby Conrad, Una pasión española (Fundación José Manuel Lara). Os dejo un extracto del epílogo de aquella biografía con tintes de novela. Una vida irrepetible
Miro de reojo hacia el palco, el presidente juguetea con su reloj. Antes de que asome su pañuelo blanco que ordena al clarín que entone el temido aviso, me despido. Como uno de esos jóvenes toreros, sediento de gloria y enfermo de pasión, que se atreve en su primera actuación en público a emular los pases inventados por los grandes maestros, copio con descaro al maestro Hemingway en su despedida de la citadísima Muerte en la Tarde.
Si yo hubiese podido conseguir que esta biografía fuera realmente una biografía, habría procurado que lo contuviese todo; las calles de San Francisco, cuándo te dije que no te llamaría cobarde, las arboledas de cada mañana, el olor a colegio y cebada, cinco dólares, el sudor del cuadrilátero, los primeros besos, ese pedazo de Montana que es el cielo de un niño, Big Tumber, el rescoldo del fuego, las clases de piano, la electricidad de un rodeo, un dormitorio invadido por una ventana, Panamá es lo que ves allí, iremos todos juntos, la tragedia de un hermano, el girar de una ruleta; el llanto de los niños de Tijuana, el tequila comprado en la madrugada, el sexo de Ofelia, no puede ser que sea la madre, lo es, hombres que cruzan la frontera, el polvo de El Rodeo, el tacto de una muleta, los sueños de un amigo, los amigos con sus uniformes de la Marina, códigos secretos en Washington, la noticia de un destino, el sueño de un destino. Estaría también en esta biografía el sonido de los tranvías que atraviesan la Alfama, Portugal no era una fiesta, bailaba a su propio ritmo, una canción lenta y brumosa, que te abraza a dos mujeres, la Guerra no se escucha aquí; el Consulado de Vigo, húmedo y oscuro, puerta de un nuevo mundo, el petróleo español que alimenta la barbarie nazi, los visados que crujen entre los dedos, las mañanas aburridas mientras el mundo es una noria, que gira y gira, que gira y gira, el periódico que narra las gestas de un héroe; un tren lento y fatigado que atraviesa la Meseta, el ganado que se asusta, que trota sin dirección, mientras un hombre contempla ese tren que atraviesa la Meseta, buena tierra, seca y dura, amplia, hasta donde los ojos llegan. Y estaría Madrid y sus chicas Topolino, y el resquemor que deja el vino barato en la garganta, una visita a Galerías Preciados y una madrugada en la Gran vía, solitaria y callada, con el olor aún del gasógeno, tras una noche en Chicote, qué guapa la cigarrera, y despierta, muy despierta, qué me vas a contar, un botellín de cerveza a las puertas de Las Ventas, saca el pañuelo que lo vamos a sacar a hombros; y estaría el Parque de María Luisa, con todos sus árboles, que son miles, y todos cuentan con su propia historia...
 

sábado, 16 de febrero de 2013

MIS BESTIAS Y SU PUNTO


Se cumplen diez años de la publicación de “Más de cien bestias atrapadas en un punto”, por DVD Ediciones. Diez años. Recuerdo que la calificaron como “novela celiana”, postmoderna, experimental… Hubo quien la entendió como un larguísimo poema, como una colección de cuentos… Se habló de homenaje a la tradición oral…
Vuelvo a leer hoy algunos de sus pasajes, y para mí sigue siendo ese texto desbocado y vertiginoso que me atrapó como autor y lector. Pero por encima de eso, sigo entendiendo esta novela como la perfecta definición de DVD Ediciones. Sólo una editorial como DVD Ediciones y un editor como SERGIO GASPAR se hubieran atrevido a publicar una novela de estas características en nuestro país. Es un privilegio que relacionen mi nombre con esta editorial, es un privilegio, que aún no he podido asimilar como merece, formar de ese reducidísimo grupo de autores que publicamos tres títulos en DVD Ediciones… Somos los “especiales”, los “elegidos”… no somos conscientes de nuestra suerte. Recordar a mis bestias sólo es el pretexto para recordar en voz alta a DVD Ediciones y Sergio Gaspar… 


…malas bestias son las mías, las que tengo encerradas, no seas así con la criatura, si no sabe lo que dice, que no está en la edad todavía, los padres se suelen cabrear con los hijos, dicen que eso es una máxima que siempre se cumple, a veces no, las reglas y sus excepciones, yo creo que en lo de las bestias no hay excepciones, todas son unas bestias por méritos propios, la cuadra que les conté al principio es el mejor ejemplo, sí, esa, esa de los caballos cabreados y traicioneros, un caballo cabreado es un mal bicho, es inteligente y te la juega a la primera, sabe disimular la rabia, la ira, parecer manso, y te traiciona cuando menos te lo esperas, algunas personas se comportan del mismo modo, tengo a mis bestias, a mis propias bestias, recluidas en un establo, este establo, en mi granja, en un punto cualquiera, qué pereza, mi manía, qué le vamos a hacer, pues como les decía, mis bestias y sus manías, sus personalidades, están dispuestas para salir al prado y pastar ante sus barbas, en su cama, en su salón comedor, en la taza del retrete, escojan, son bestias de todas las razas, tamaños y colores, como las pastillas del frasco, el frasco escondido en la repisa del cuarto baño, mantenga lejos del alcance de los niños, mis bestias son bestias con sus propias manías, y las hay cabreadas y las hay dulces, del sabor del arroz con leche, o de la miel, o de la azúcar de caña, cualquier ejemplo meloso me vale, como sucede en cualquier familia, en todas cuecen habas, y en todas hay sus líos y sus muertos en el armario, como dice un amigo mío, es medio francés y construye buenas frases, si se inventara muchas parecidas podría escribir un gran libro, quién sabe, algo muy habitual en las familias son los cuernos, aunque son cosa de la pareja a los hijos también les toca una parte, su ración de cuernos, todos quedan servidos, yo me sé algunas historias de cuernos, todo el mundo se las sabe, cosas de estos tiempos…

martes, 12 de febrero de 2013

SAN VALENTÍN

14F, Catorce de febrero, san Valentín, ese patrón de los enamorados que los centros comerciales han coronado.
Visto el panorama, como sacado de una novela de Cormac McCarthy, también podríamos citar a Coppola, en este San Valentín que se avecina, y hasta acecha, los enamorados, ennoviados, casados, pretendientes, amantes, amigos con derecho a roce y otros sofocones, arrejuntados y demás fauna de las relaciones sentimentales nos vamos a regalar amor, mucho amor, amor. Amor inmaterial, verbal, poético, celestial, ese sentimiento puro y arrebatador que no pasa por caja y que no mella la esquilmada dentadura de tu Visa. Por otra parte, frivolidades aparte, no deja de ser el regalo más hermoso que se pueda regalar y que se pueda recibir o, mejor que regalar, exponer, en este día tan señalado, para desgracia de los centros comerciales y empresas relacionadas. Amor, mucho amor, pero intentemos que sea más dulce que el de Haneke, que aunque magistral y soberbio te raspa la piel como una devoradora lima del 10. Cupido afila sus flechas y se revisa la vista, que la puntería es esencial. Nos acercamos al día señalado, ya exhiben los escaparates esas cajas de bombones con forma de corazón, como la que robó Antonio Banderas en Átame para ofrecérsela a su amada y secuestrada Victoria Abril, y nos anuncian ofertas de todo tipo, veladas empalagosas como el cuello de una botella de Marie Brizard, viajes de ensueño, a esos paraísos del romanticismo cateto de postal, joyas proclamatorias que exhibir en las reuniones familiares y hasta novelas aliñadas con ese amor tan prosaico como premonitorio. Ya no regale sobres, que está muy mal visto. Se acerca San Valentín, conmemoración de ese fraile que las sociedades mercantiles, en esta ocasión, porque interesa, han desacralizado y hasta erotizado en su empeño por mantener a salvo, aunque esto no hay quien lo salve, la cuenta de resultados.
Es bonito que durante un día, un solo día al año, reivindiquemos el amor, pero también nos arroja su vertiente absurda, y hasta podría emplear palabras de... seguir leyendo en El Día de Córdoba

lunes, 4 de febrero de 2013

EL ESCALADOR CONGELADO FINALISTA ANDALUCÍA DE LA CRÍTICA


El escalador congelado, finalista del Premio Andalucía de la Crítica 2013.
Tras la votación llevada a cabo por más de un centenar de miembros de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios (www.aaec.es) durante el mes de enero, han sido elegidos los finalistas.

El Jurado del Premio Andalucía de la Crítica formado por veinte miembros entre profesores de Universidad, escritoras y escritores, críticos literarios y periodistas se reunirá el primer fin de semana de abril de 2013 en la ciudad de Málaga para proceder a elegir entre estos finalistas a los ganadores o ganadoras de los premios de narrativa y poesía de este año.