miércoles, 17 de diciembre de 2008

FRANCISCO CASAVELLA


El latido de su corazón permanece intacto en las novelas que nos regaló.

2 comentarios:

José Luis Castro Lombilla dijo...

Después de leer las impertinentes tonterías que le ha dedicado el imbécil de Ramón de España y otros supuestos "amigos", da gusto observar que hay escritores con sensibilidad capaces de recordar a un compañero con una emotiva frase, sin gilipolleces cotillas y mitificadoras de un supuesto canalleo literario... Gracias.
PS: Lo que sé de los vampiros, diga lo que diga el rancio de Ricardo Senabre que se ensañó con ella en su crítica de El Cultural, es una magnífica novela).

Salvador Gutiérrez Solís dijo...

José Luis, la verdad es que hubo artículo de un mal gusto... por calificarlos de alguna manera educada. ¿Quién es quién para valorar/evaluar la vida de otra persona?