Todos somos libres y todos merecemos una oportunidad de buscar la felicidad absoluta.
A partir de hoy, debemos reactivarnos, sacudirnos el polvo y comenzar a trabajar para rehacer EE UU.
Allá donde miramos hay trabajo que hacer.
Comenzaremos con traspasar responsablemente Irak a sus pobladores y forjar una paz duramente ganada en Afganistán. Con viejos amigos y ex enemigos, trabajaremos incansablemente para disminuir la amenaza nuclear y el espectro del calentamiento del planeta.
A la gente de los países pobres, prometemos trabajar juntos para hacer que sus granjas prosperen y permitir que fluyan las aguas limpias, para alimentar los cuerpos famélicos y las mentes hambrientas. Y a aquellas naciones como la nuestra que disfrutan de relativa abundancia, decimos que no podemos afrontar más la indiferencia de los que sufren fuera de nuestras fronteras, ni podemos consumir los recursos del mundo sin tomar en cuenta sus efectos. Porque el mundo ha cambiado, y debemos cambiar con él.
llevamos adelante el gran regalo de la libertad y lo entregamos de forma segura a las futuras generaciones.
Extraído de su discurso presidencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario