tag:blogger.com,1999:blog-3136081391491668295.post5995036503971061262..comments2023-04-29T13:27:25.503+02:00Comments on Salvador Gutiérrez Solís: POR QUÉ NO DECIR BASTASalvador Gutiérrez Solíshttp://www.blogger.com/profile/14452777525665925570noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-3136081391491668295.post-50091411144399166512009-09-27T19:54:19.326+02:002009-09-27T19:54:19.326+02:00María, muchas gracias por tus palabras, y muchísim...María, muchas gracias por tus palabras, y muchísimas gracias por compartir recuerdos tan maravillosos. <br />Y, por supuesto, de acuerdo en todo, la sonrisa de un niño está por encima de todos nuestros prejuicios, por supuesto¡¡¡¡¡¡saludosSalvador Gutiérrez Solíshttps://www.blogger.com/profile/14452777525665925570noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3136081391491668295.post-38804502303355227722009-09-27T19:45:11.757+02:002009-09-27T19:45:11.757+02:00Aún recuerdo cuando mi hermano pequeño, también co...Aún recuerdo cuando mi hermano pequeño, también con la misma edad, 4 añitos, le robaba la fregona y el cepillo de barrer a mi madre, porque le gustaba limpiar (en realidad, esto era bastante divertido... a uno se le caía un poco de leche o agua en una habitación y cuando ibas a por la fregona resultaba que la tenía un moco de medio metro en otro cuarto porque le divertía fregar... que era más grande la fregona que él.)Mis padres, ante la insistencia del chiquillo, decidieron regalarle en Navidades junto con algunos regalos más que no recuerdo, un juego de limpieza de juguete, con cepillo, cubo, fregona y recogedor adecuados para su altura -más de una vez había llegado con chichones, que una fregona pesa cuando el palo te da en la cabeza...- Al niño se le encendió la cara nada más verlo, y los demás regalos pasaron a un segundo plano, y no nos acordamos de ellos, porque, mal que les pese a mis padres, el niño no les prestó mucha atención, enganchó el juego de limpieza y se puso a recorrer el piso...Curiosamente, tengo la imagen viva en la cabeza de aquellos utensilios, y eran cómo no, rosas y blancos, colores pastel, algo de azul claro... es decir, diseñados para niñas.<br /><br />Creo que fue una de las veces que más orgullosa me he sentido de mis padres, pues para algunas cosas son muy conservadores, pero supieron dejarle ser y crecer como él quería en ese momento, lo mismo que a mí me dieron bolsas de indios y vaqueros cuando era pequeña. <br /><br />Deberíamos de conseguir entre todos, que los prejuicios morales se disolvieran solo con la sonrisa que asome en la cara de quien no los tiene. La que seguro se le pone a tu hijo cuando tiene un príncipe o princesa nuevo, la que se me ponía a mí con mis indios de plástico (esta es real, que hay fotos que la atestiguan) o la de mi hermano fregando con su kit de limpieza. <br /><br />Saludos.Mariahttps://www.blogger.com/profile/10096211731234435902noreply@blogger.com